Insectos: La comida del futuro.

Al final, la madre tierra se come a todos…

La Agenda 2030 marcha a paso redoblado. Los tecnócratas, o los antiguos magos negros, hacen grandes esfuerzos para destruir grandes cosechas y también eliminar a los pequeños agricultores quedándose con sus tierras. Es una pequeña muestra de un modus operandi histórico desde la locura del poder. Aparentemente, hay muchas cosas insignificantes que pasan en el mundo, en tanto y en cuanto, vayan en favor de la reducción de la población.

La civilización fue constituida por la continua asimilación de pueblos libres conquistados por la fuerza bruta y gobernados por creencias limitantes y aglutinantes para obedecer a una autoridad monolítica. Por consiguiente, rompen el desarrollo natural de las culturas en pos de un ordenamiento instigado por los que poseen el conocimiento de la mente.
La tecnocracia nació desde la tabulación de la palabra con la que formaron un esquema mental colectivo para determinar probabilidades que ordenen y constituyan una masa temerosa, sumisa, predecible, ignorante y obediente. En síntesis, manipulando la memoria de las descripciones de lo que existe, de hechos y vivencias, logran instalar un origen y predisponer una trayectoria lógica. Básicamente, si dentro de esa estructura racional existen falacias lógicas, éstas se reproducen en el camino mediante sus efectos, por lo cual las soluciones son paliativas mientras no se centre la atención en la causa.
De los efectos surgen nuevas palabras que se fragmentan en otras, generando mas confusión y complejidad innecesaria que se instala en la memoria como objetos y códigos comunicativos. Los efectos encadenados generan nuevas especialidades y consecuentes fuentes de ingresos defendidas por la lógica de la supervivencia, desplazando a la convivencia en segundo lugar, y empobreciendo la calidad de la existencia en el mundo.
Ésto indica, que la memoria colectiva se encuentra infoxicada con ideas que vulneran a las personas, y que son utilizadas por los tecnócratas para movilizar las voluntades de las masas de manera teledirigida como si fueran ganados, colmenas o robots.
El orden coherente interno se corresponde con uno externo que gobierna y administra los efectos de los conflictos con la propia naturaleza.
El gobierno promueve los conflictos para mantener las vulnerabilidades surgidas de la ignorancia, conflictos que si se solucionan de raíz estableciéndose constitucionalmente, hacen desaparecer al intermediario parasitario. Esto es fundamental, porque la consciencia es en donde se aplica la inteligencia, cuestión que se adquiere con la experiencia en el esfuerzo individual de discernir y comprender para integrarlas con resignificado y valor, mas un deber de plasmarlas en la realidad y así, asentarlas en una memoria vital para las siguientes generaciones.

La mayoría no puede discernir entre sus pensamientos y los programados por la autoridad con premios y castigos, en donde el premio termina siendo el no ser castigado. La mayoría no entiende que una palabra es una referencia, un objeto, un recipiente con un contenido manipulable que alude a algo que existe, y se evoca de manera mínima, repetida, confundida o totalmente equivocada, como por ejemplo, en lo que creen que son. Por eso la tendencia es aferrarse a lo estático y controlable, lo muerto que moviliza lo vivo.
En términos existenciales, el conflicto es entre el espíritu y la materia corporal que es una extensión y memoria adaptada a este mundo. La infoxicación de la mente repercute no solo en el cuerpo con patologías al crear ilusiones de cárceles, sino también en el ambiente y en todo tipo de relaciones. Por ésta situación, el intermediario es el gobierno que administra y hace de puente entre personas disociadas con su esencia, dependientes e incapaces de resolver las cosas entre seres libres al tener su creatividad interferida. Por ésta razón, existen percepciones de libertad y amor diferenciadas entre condicionales e incondicionales, simplificadas en obediencia de la ley y en la consciencia del ser. Teatro y realidad.
Un sistema de gobierno demarca el nivel evolutivo colectivo y de los individuos que lo conforman. Aquí se descubre la propaganda en su siembra de ideas para eliminar al individuo en su ecuación progresista. Una idiotez suprema como la necedad ilustrada que la sostiene. La fragmentación, polarización y enfrentamiento entre el individualismo y colectivismo, es disonancia cognitiva, un desdoblamiento energético que pone grilletes mentales con una posterior y lógica purga del factor disonante, algo evidentemente reconducido por los tecnócratas en una crisis para diluir aún mas la responsabilidad individual, mediante un pacto y entrega de más poder hacia el intermediario, la autoridad.
No existe ningún aspecto negativo en el ser. La declaración de negatividad es señal de disociación con la realidad, es un conflicto(estigma) con el sí mismo. De ésta manera, un enemigo invisible recreado por el creyente, es invencible. Aquí emerge la culpa constante ante la infidelidad con su propio ser resultando en la visión de túnel de realidad.

Los cambios que han dado progreso a la humanidad y que han reconfigurado los contratos sociales entre reyes y súbditos, o amos y esclavos, fueron realizados siempre por individuos extraordinarios que pensaron fuera de los paradigmas imperantes, y a su vez, con la gracia de favorecer a su propia gente que conserva los logros. Otra cosa es, que los actos y productos de éstos seres sean cooptados, secuestrados o reconducidos bajo intereses de poder y control sobre la población.

Una forma sencilla para discernir e integrar la información transmitida y desarrollada entre el emisor y el receptor, es mediante las tres lecturas de conciencia de las memorias proyectadas en la pantalla mental:

La Utilitaria(estática;supervivencia). En donde se lee la lógica mecánica y operativa del plano de ordenamiento de la realidad. La conservación tiende a constituirse en ley, y los conceptos en comandos de acción. Aquí surgen las códigos o palabras claves que activan los programas de sentido a la obediencia y sometimiento. Es un plano de dos dimensiones, mapa y tablero de juego, en donde la verdad se convierte en objeto manipulable. Ésto es lo extrapolado en una computadora.

La Catártica(circular cambiante;convivencia). Aquí se leen los reflejos del trasfondo de las pulsiones, intenciones, intereses, razones, necesidades y deseos. Las emociones movilizadas y que dan sentido a los programas, crean la piel sensible a las palabras que recciona con reflejos de rechazo, parálisis o ataque.

La Trascendente(avance y desarrollo;existencia). Aquí se revelan los tesoros, los dones, las facultades, virtudes, valores y habilidades. Origen. Todo lo que se posee y somos, no se compra ni se vende, ni se pierde. Es lo generativo manipulado inconscientemente cuando se superpone la conciencia Utiliraria.

Éstas memorias son la materia prima creativa de cada ser.
Un engaño, también es un producto creativo que puede desactivarse, deconstruirse y transformarse, modificando la función y propósito del código, artefacto, esquema y sistema.
No importa si el engaño es construido por solo verdades, en una comunicación clara todo se encuentra expuesto. Es decir, modificando la ficción fantástica, legal o técnica, sean éstas con matices religiosos, políticos, económicos, cientificistas o militares, se modifican los teatros, comenzando con los personales.

Desafortudamente, la Constitución, que es en donde se escribe y conserva lo supuestamente fundamental y sagrado, se encuentra totalmente manipulado por los tecnócratas, que han dejado puertas vulnerables para que se obligue a conciliar con normativas anticonstiucionales. La relatividad es un efecto directo del desdoblamiento del ser con la persona dominada o esclava. En las normativas, los fallos pasan a formar parte operativa de los protocolos de acción del agente estatal y privado.

Los tecnócratas nunca salen en tv.

La cadena alimenticia es ensombrecida por la cadena de la ignorancia en donde prevalece la lucrativa industria del sufrimiento y el dolor. En esa estructura piramidal, el esclavo inferior recibe órdenes de un esclavo superior. Los beneficios para la supervivencia son suficientes para mantener el sistema en movimiento, en donde ya no importa el cómo ni el quién crea la ilusión del dinero ni del sufrimiento. La idea dominante coopta el esfuerzo de los individuos a los que se les obliga a no esforzarse mentalmente más allá de lo establecido como común, que es encumbrado en un pedestal y protegido por la muralla de una supuesta verdad absoluta(pensamiento único legalizado o autorizado).

En éste escenario llamado mundo, todo es posible, tanto la degradación, esclavitud, destrucción, autodestrucción y cualquier aberración. Afortunadamente existe la muerte, que es la purga definitiva para que todo fallo, tontería y tiranía se quede aquí en un ciclo de transformación y renovación, una purga que descubre al ser, que al ver su estupidéz, querrá volver a restablecer el orden y cuidar de los que ama, y de los que ha olvidado. Siempre es mejor terminar antes del fin con toda tiranía.

Se comprendería mejor el mundo si se cambia la palabra materia por memoria, una memoria con diferentes densidades, en donde la memoria de las descripciones, debe conservarse de manera clara y saneada para propiciar el desarrollo creativo de las siguientes generaciones.